Importancia de la colaboración y el trabajo en equipo en el entorno laboral
El trabajo en equipo es una capacidad altamente valorada en el mercado laboral, y es una de las características más demandadas por las empresas. Este se lleva a cabo cuando existe un grupo de personas que tienen destrezas y conocimientos específicos, que se comprometen y ponen sus habilidades en función del cumplimiento de una meta común.
Cualquier lugar de trabajo o espacio de trabajo en línea que fomente un espíritu colaborativo (ya sea que los compañeros de equipo estén remotos o en la misma ubicación) crea un entorno que facilita el éxito.
Trabajar juntos para aplicar las habilidades de colaboración y centrarse en la formación del trabajo en equipo permite a todos los miembros del departamento, equipo o tripulación trabajar juntos poderosamente. Al eliminar los silos, la producción de trabajo se vuelve multifacética. Distribuir la carga de trabajo entre los recursos o establecer cómo se desarrollará el flujo de trabajo como colectivo permite mejorar el trabajo en equipo para que las cosas funcionen mejor.
He aquí por qué el trabajo en equipo y la colaboración tienen un impacto positivo y profesional.
Como podemos fomentar y fortalecer el trabajo en equipo en la empresa.
El trabajo en equipo es una labor que requiere planificación y seguimiento. No es un proceso espontáneo o que surja por accidente. Cualquier empresa o departamento que desee implementar este modelo de organización debe sentar las bases que lo propicien. Por tanto, deberíamos considerar estos nueve aspectos clave:
- Liderazgo
La persona encargada de guiar al equipo debe ser capaz de identificar y potenciar las fortalezas de cada integrante. Un buen líder reconoce y utiliza las habilidades individuales para el beneficio del colectivo. Promueve las sinergias. Además, hace partícipes a todos los miembros de las decisiones del equipo y es capaz de conciliar las diferencias.
- Confianza
El líder es también responsable de crear lazos de confianza entre los miembros del equipo. Este es un factor fundamental, pues se trata de un modelo donde todos dependen del conjunto. Puesto que el ser humano solo confía en aquello que conoce, es muy importante la comunicación. Los participantes deben estar al tanto de las habilidades de sus compañeros y del alcance de sus funciones. Solo así podrán ayudarse unos a otros.
- Reglas de juego
El funcionamiento del equipo requiere pautas claras, que guíen las acciones y procedimientos. Esto incluye las normas de conducta, las líneas de comunicación y la metodología de trabajo.
- Dimensión
El tamaño de un equipo influye en el comportamiento. En general, cuanto más grande sea, más difícil será la comunicación y más débiles las conexiones. Un grupo compacto está más unido, se conoce mejor y sabe cómo aprovechar al máximo las habilidades de cada miembro.
- Objetivos y roles
Para que el trabajo en equipo sea eficiente, todos los participantes deben conocer los objetivos y roles, tanto globales como individuales. De esta manera, sabrán qué se espera de ellos y qué pueden esperar de sus compañeros. Definir el papel de cada uno es básico para evitar los roces y fomentar la colaboración.
- Integrantes
La selección de los miembros de un equipo debe ser acorde a los objetivos del proyecto. En cada situación debe analizarse cuál es la configuración ideal. En función de las competencias requeridas se deben seleccionar los perfiles que mejor se adapten. Además de los conocimientos formales, también hay que valorar aspectos de actitud. Por otra parte, debe haber diversidad. La variedad de intereses y personalidades enriquece al equipo, siempre que haya unos compromisos y valores compartidos.
- Visión común
Es la brújula que guiará al equipo hacia la meta. Si todos saben a dónde quieren llegar, se enfocarán en lograrlo. Al mismo tiempo, al tener un objetivo compartido aumentan los niveles de compromiso. Los éxitos y los problemas adquieren un sentido colectivo.
- Sentido de pertenencia
Estar conscientes de la importancia del trabajo en equipo fortalece el sentido de pertenencia. Es una motivación muy poderosa, que nos lleva a crear una identidad común. Cuando somos parte de algo nos sentimos con ganas de mejorar. Esto se evidencia en el interés que demuestra cada integrante del equipo y favorece tanto a la expresión de opiniones como a la retroalimentación.
- Reconocimiento
Los éxitos hay que premiarlos tanto de manera individual como en equipo. La consecución del objetivo es un logro de todos, pero no debe enmascarar el reconocimiento al esfuerzo de cada persona. Lo contrario podría desestimular la iniciativa.
Técnicas y herramientas para fomentar el trabajo en equipo
Existen diversas técnicas y herramientas para fomentar el trabajo en equipo y les voy a mencionar algunas de ellas, tales como:
La definición de objetivos comunes: Objetivo común es lo que define al equipo. Representa los resultados que se esperan obtener, los fines por alcanzar, establecidos cuantitativamente y determinados para realizarse transcurrido un tiempo específico. Se trata del motor principal alrededor del cual se coordina el funcionamiento y la estructura del equipo.
La delegación efectiva de tareas: Podemos decir que la delegación efectiva, es la habilidad que todo líder debe poseer y que lo ayuda a encomendar las asignaciones que se tienen pendientes a otro miembro del equipo, confiando que él o ella lo podrá hacer de la mejor manera por medio de diferentes prácticas.
La creación de un ambiente inclusivo: Generar un ambiente de trabajo inclusivo e igualitario requiere de trabajo continuo y del involucramiento de todos los niveles de la organización. Se trata de entender que todas las personas son distintas y que cada una puede aportar valor, pero que el valor individual se potencia en un ambiente igualitario.
Resolución de conflictos de manera constructiva
Para la resolución de conflictos laborales son necesarias dos cosas:
- Detectar a tiempo la disputa, para evitar que se convierta en un problema mayor.
- Y tener una plan de actuación, para que el manejo de conflictos laborales tenga una respuesta efectiva y pronta.
En el plan de actuación que tenga la empresa, es necesario que consten todas las estrategias para resolver estas discusiones. Dependiendo de la causa y de las partes que intervengan, será mejor que apliques unas estrategias u otras. También es recomendable que no te posiciones a favor de ninguna de las partes, tienes que ser lo más neutral posible.